Mi hijo es diminuto pero es el más bonito del mundo.
Parece ser que Nacho y Rosa, que van a ser sus padres humanos, le quieren llamar Nano. A mí no me disgusta ese nombre.
Yuka, la celosilla mamá, no me deja ni acercarme a él. Me gruñe, la muy traidora. Menos mal que en algún despiste Senia me acerca para que pueda ver y oler a mi hijito.
Estoy que reviento de orgullo.
El viernes creo que me llevan a Ferrol para conocerlo. Estoy deseándolo ya!
Por fin, ayer por la noche, ha llegado nuestro hijito, que de momento por color se parece a mí. Es esa pelusilla marrón que está escondida entre las piernas de su madre.
Estoy deseando conocerlo pero estoy en Santiago con Senia y con Fer.
Yuka lo ha pasado un poco mal en el parto porque vino al mundo con los pies por delante pero de momento parece que las cosas van bien. El chiquitín, mi hijito, ya ha empezado a mamar y seguro que se va a criar sanito.
Estoy muy orgulloso.
Lo de alpinista… no sé… ahora que voy a ser padre no es un oficio muy prudente… mejor que me busque algo más tranquilo.
Voy a pensar en ello.
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Esta caniche apricot es Yuka.
ESTOY EMOCIONADO DE COMUNICAROS QUE VAMOS A SER PAPÁS.
A finales de mes vamos a tener nuestros primeros retoños.
Dice la veterinaria, a la vista de la ECO, que sólo ve un cachorrillo pero esperemos que haya alguno más, aunque como decís los humanos, con que venga sanito da igual que sea uno solo.
ESTOY FELIZ.
P.D.: Ah, por supuesto, nuestros retoños, o nuestro retoño se quedará en la familia.
