Esta semana, después de muchos meses de tejer vuelta a vuelta, Aldabra por fin terminó la chaqueta. Y es que claro, yo me pongo a su ladito en el sofá y me voy arrimando, y la miro con ojitos tiernos y ella no se puede resistir, y deja aparcada la labor y se pone a acariciarme hasta que me duermo.
¡Ay, hogar dulce hogar!
3 comentarios:
Mimosillo, eso es lo que eres Ron, un perrito muy mimoso.
Bicos
Qué a gustito estás ahí al lado de Aldabra!!
No me extraña que te duermas con los mimines, yo también lo haría!
Un achuchoncete gordo, RON.
Ron, eres un perro precioso, aunque no ganaras el concurso de más abajo, que ya quisieran muchos.
Me ha encantado conocerte y me gusta que Aldraba te mime tanto, como tiene que ser.
Un achuchón tierno, Ron
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