sábado, 12 de enero de 2013

Aún recuerdo aquel ayer...

 ¿Os acordáis cuando no me dejaban entrar a la habitación?

 ¡Que tiempos aquellos!
 Ahora no sólo entro en la habitación,
sino que me subo a la cama cuando quiero,
sea de día o de noche.

 Aquí es por la mañana, Aldabra se despertó y se quedó leyendo.

 Pero después llegó Senia a la habitación y... allá que me fui yo...
 Congo dice que soy como "la falsa moneda",
que de mano en mano va... 

y es que...

 ¿Quién se puede resisitr a un abracito así?


6 comentarios:

Chus dijo...

Cuanto mimo, Ron, espero que te portes bien y seas obediente, porque sino seguro que Aldabra te cierra la puerta y Senia te achucha un poquito menos

Asun dijo...

Jajajajaja, me recuerdas a una que yo me sé, que al principio no le dejaba entrar en la habitación, y ahora tiene su camita instalada allí, y aunque de noche todavía consigo mantenerla a raya cualquier día sucumbiré a sus deseos al verle esa carita con la que me mira jejeje.

¡¡Aaaay, qué zalameros que sois y cómo nos ganáis!!

Besos, mimosón.

Anónimo dijo...

mi chiquitito, ya quedan dos días para que te abreve!!!! jejeje

Anónimo dijo...

abrace jejeje

Tesa Medina dijo...

Y es que eres irresistible y muy mimoso, Ron, eso se ve a la legua y nadie te puede negar nada.

Un achuchón,

peke dijo...

Serás pirata...! No dormitorio???!!! Procura non soltar pelos, condenado!
Achuchóns e lambetadas. :)