El sábado fuimos a conocer a Rufo. Es muy bonito, la verdad y muy juguetón pero a mí no me hizo ni pizquita de gracia.
Aldabra dice que soy un poco asocial con los animales… Pero es que yo si no los conozco, como que no me comunico mucho.
No me pasa igual con Otis, al que me alegro muchísimo de ver, o con Linda y Rin, con Ainur… Tengo muchos amigos.
Es muy guapo, verdad?
Este es el pequeño Thor, es muy juguetón y gamberro. Es el perro de Maribel y Gerardo (su hijo).
Thor va a ser un perro muy querido y muy feliz porque Maribel y Gerardo adoran a los animales.
Además de Thor también viven con ellos Roberta, una lora muy longeva y Pelusa, una gatita negra preciosa, también ya viejecita.
¿A qué Thor es un perrito muy guapo? Tiene ahora mismo dos meses.
Y esta es la bella y mimosa Bernike, la perra de María.
Bernike te saluda dándote un choque de naríz, es muy simpática.
¡Como véis tengo muchos amigos y por eso no tengo mucho tiempo de pasarme por el blog!
Tengo un poco abandonado el blog porque Aldabra anda muy liada. Pero hoy le di un ultimátum. Y por eso accedió a publicar estas bonitas postales.
Con Senia, en el parquecillo de Santiago, a donde me lleva siempre a pasear. Todavía hacía frío por eso llevo el anorak.
Aquí, sobre la cama de Congo y Aldabra.
Aquí estoy con Boss, un amigo de paseos que vive al ladito de nuestra casa. Cuando era pequeño como él, también era así, más oscurito.Es un caniche como yo, pero no es toy.
Aquí estoy con Circa, otra amiga de paseos.
Aquí estoy con un pajarillo que encontramos un día de mucho calor, al lado del portal. Lo rescatamos de una muerte segura. Le pusimos agua y pan mojado, así reunió fuerzas y pudo volver a volar.
Y aquí estoy con mi hijo Nano, que ya es más grande que yo. Nano es el que mira atento a la cámara mientras yo estoy en mi rinconcito.
Nano tiene la misma manchita blanca en el pecho. Estoy muy orgulloso de él.
Y este es mi escondite preferido cuando tengo miedo de algo.
Sí… soy un cagoncete pero qué se le va a hacer. Nadie es perfecto.
Hoy os quiero contar esta historia que Aldabra se encontró en el periódico:
Un gato fue salvado de la muerte en Nueva Zelanda gracias a la sangre donada por un perro, un caso rarísimo de de transfusión entre especies,según la prensa del país austral.
Rory, un gato de pelo rojizo que había ingerido matarratas, fue transportado por su dueña, Kim Edwards, a los servicios de urgencias veterinarias de la pequeña localidad de Tauranga.
El estado del gato empeoraba rápidamente y requería una transfusión urgente. La veterinaria Kate Heller no tenía tiempo de mandar una muestra al laboratorio para comprobar el grupo sanguíneo del enfermo.
Y decidió usar sangre de perro, que extrajo del labrador de una vecina. «La gente va a pensar que me estaba pasando y era verdad. Pero funcionó y le salvamos la vida», declaró Heller a The New Zealand Herald.
Transcurridos unos días, «Rory se ha recuperado completamente y el gato no ladra ni trae el diario», aclaró con humor la dueña del felino.
¿A qué es una historia muy bonita?
Aquí tenéis a Yuka, a la izquierda, y Nano [que ya casi es tan grande como yo y sólo tiene tres meses] a la derecha.
Somos una familia feliz, cuando estamos los tres juntos.
Aquí me tenéis, celebrando con una infusión, que hoy hace dos meses que nació mi “Nano”.
¡Es que está tan bonito!
Y Senia y Aldabra dicen que se parece mucho a mí, cuando tenía su edad.
¡Ay, que feliz soy!
