El domingo pasado, aprovechando que estaba un día soleado y estupendo [no como hoy que está grís y ha estado lloviendo de mañana temprano],
Aldabra me llevó de paseo por el
río Xuvia, que por cierto, por aqui pasa el
Camino Inglés de Santiago.
De hecho hay un albergue precioso al otro lado del puente, fijáos que chulo.
Me lo pasé pipa investigando y olfatenado por todos lados.
¡Como me gustaron estas florecillas lilas!
Tuve que pararme a descansar un ratito porque ya no podía más. El paseo es muy largo.
Había mucha gente disfrutando del día, unos corriendo, otros en bicicleta y muchos como Aldabra y yo, simplemente paseando.
¿Os habéis fijado en el destrozo de la farola? TODAS las farolas del paseo estaban así, daba pena verlas, de verdad. Y después se oye muchas veces decir a los humanos: "Es que en esta ciudad no hay nada bonito".
¡Me encanta este puente!
¡Ja ja ja, que pequeñito que soy comparado con el árbol!
Y aquí estoy con algunos perrillos que me encontré.
Y eso es todo amigos... Os dejo ya que me van a bañar. ¡Que rollo!
Hasta otro día.