Sonrisas y lágrimas

Hoy vengo a hablaros de las última noticias de Lolita y a contaros también cómo es mi vida en Santiago.

Lolita fue eutanasiada el lunes por la mañana. Finalmente no pudo ser. Estaba muy débil y muy enferma y antes de que estuviese sufriendo más... Aldabra estuvo un poco decaída, lo sé porque me lo contó Senia. Ya sé que tuve celillos de Lola el primer día que vino, pero de verdad que quería que se recuperara. Me puse muy triste cuando me enteré de la noticia, al igual que Senia.

Para que se me curara la tristeza me llevaron de paseo al parque.

 Y hasta Fer, el novio de Senia, me dejó conducir un poco su coche. ¡Que gozada!

 Senía me dió más mimitos que nunca.
Esta manta mola mucho porque es muy suavecita y calentita.

 Y también me dejaron dormir en su cama.

La semana pasada también yo estuve un poco malito. Se me inflamó... Me da vergüenza decirlo... (un testículo) y también tuve un poquito de tos. El veterinario me recetó unos medicamentos y ahora ya estoy mejor.

No obstante, Aldabra le dijo a Senia, que me comprase un abriguito o un anorak para salir a la calle por las noches porque es que en Santiago hace mucho más frío que en Narón. Y la verdad es que me gusta porque así ya no tirito cuando salgo a hacer mis cosillas.

Y ya por último, contaros que ha estado con nosotros la plasta de Yuca. Yuca es la caniche de los padres de Fer y como estos días se han ido de viaje y no podían llevarla, la han dejado con nosotros. Y no nos llevamos bien. Es que me coge todos mis juguetes, (ella, que según la madre de Fer, dice que nunca juega con nada; claro lo hace para fastidiarme) y mi hueso preferido de roer. Estoy deseando ya llegar a Narón y que se la lleven a su casa. No la soporto. Siempre va de lista y de mayor. Grrrrrr!

Y por hoy nada más, amigos. Hasta la próxima. Muchos lametones para todos.